La libertad, la dulce y alegre libertad, ¿quién no la disfruta? Tanto nos gusta, tanto la disfrutamos, tanto placer nos da, que llega un momento en que nos damos cuenta que nos empalagó, que no la queremos más... que ya es hora de un cambio. Y ahí mismo es donde empiezan los problemas...
Buscar un compañero: dónde, cómo encontrarlo, cómo nos aseguramos que es una buena opción, cómo sabemos si funcionará... Preguntas que nos llevan a repensar en si en verdad queremos abandonar la soltería. Es que una vez que le sentimos el gustito a la libertad, ponerse a trabajar para buscar una compañía y dejar de ser libres se puede llegar a convertir en un gran y arduo trabajo de nunca acabar. Pero, ¿qué importa? El que no arriesga no gana, ¿no? Y de última, nunca es tarde para volver atrás.
Cansados de la soledad, salimos en busca de Esa persona.
Creemos haberla encontrado y empieza la relación. Nada formal todavía, pero no importa porque el momento de prueba suele ser el más tranquilo, además de ser el que nos da una visión de lo que puede llegar a ser el noviazgo.
Dos opciones:
1) Todo sale bien, comienza el noviazgo y todo se encamina para ser una hermosa relación duradera... No nos sirve para este tema, pero bien para los que lo logran! Queridos afortunados, sigan así!
2) Por X razón algo sale mal y todo se termina incluso antes de empezar. Suele pasar, no es nada del otro mundo, pero es cierto que puede llegar a provocar desilución e incluso depresión... Tanto tiempo se estuvo bien y sólo, y ahora que se intenta estar con alguien no se llega al comienzo que ya todo está mal.
Hay pocas cosas que afectan tanto a una persona como una relación frustrada: tanto empeño, tanto esfuerzo, tanto deseo de que en verdad funcione... ¿Y todo para qué? ¿Para que a la primera de cambio alguno se asuste y se aleje? ¿Para que el primer desacuerdo lleve a la protopareja a una especie de "apocalipsis"?
Los cambios cuestan. Los cambio afectan. Los cambios no sólo duelen, sino que lastiman. Los cambios asustan. A nadie le gustan los cambios, pero lo que no mata fortalece, y es de los errores de donde aprendemos, asique no hay más que levantarse al caer y aprender a estar mejor preparados para saltar la próxima piedra más alto y tratar de no tropezar de nuevo.
Obvio, también están los "fóbicos a las relaciones" y sus excusas baratas: soy infiel, para que me voy a poner de novio/a; me gusta demasiado la joda; lo que busco no se encuentra en un sóla persona; y demás... Admítanlo! Tienen miedo, le pasa a todos. Pero fuera de las excusas todos terminan igual: solteros de día, solteros de noche.
Pero las cosas siempre pueden cambiar, y el fóbico puede que, de un momento para otro, se sienta con la necesidad de tener pareja, y buscarla, y encontrar su protopareja y tropezar, para luego deprimirse un tiempo, luego levantarse y elegir uno de los dos caminos: o volver a intentar y buscar otra pareja o volver a intentar con la fallida; o volver a ser el soltero empedernido.
Los límites están ahí, a la vista de todos: la opción de fracasar es tan grande que la capacidad de lograrlo son a veces mínimas. Los fóbicos cambiantes pasan a tener una necesidad tan grande de tener pareja que generalemente se apuran en las decisiones. Los incasables "intentadores" ya tienen tan asumido el fracaso que sólo buscan un fracaso más...
La soltería no es opcional gente. Nacimos sólos y estamos destinados a morir sólos. No hay vuelta que darle, no importa que tanto se busque estar siempre acompañado, al final siempre terminamos sólos...
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2 comentarios:
Para mí la gente no le escapa a la libertad... le escapa a la soledad...
Y el tema de la frustración y no querer volver a pasar por lo mismo es más que nada un tema de orgullo y tener miedo a equivocarse, a elegir mal, por no poder soportar el error... si se encaran las cosas desde un punto de vista de bueno me la juego y si no funciona mala suerte por ahí se puede eliminar la frustración ante el fin de la relación y no por eso dejar de darle la importancia que amerita la relación... mucha gente confunde las cosas y piensa que el no preocuparse por una relación frustrada está intrinsecamente relacionado con el no darle importancia a la relación y por lo menos para mí no es así...
besos euge..
1 cosa no busques, espera q aparesca o sino al q te gusta enamoralo...
PD: no te metas con pendejos xq te vas a mojar yo me moje =( pero la kiero a la pendejaaaaa =( pero bue estoy esperando a otra ninia :P
byeeeeeeee
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